Este bizcocho portugués de arroz (bolo de arroz) es una receta muy popular en las pastelerías del país vecino. Está elaborado con una mezcla de harina de trigo y harina de arroz, tiene un delicioso sabor a mantequilla con un toque de aroma de limón y una textura muy esponjosa. Todo lo que puedes esperar de un bizcocho tradicional: tierno y delicioso.
En Portugal se preparan en formato individual similares a los muffins, pero con los laterales rectos y muy altos y van envueltos en un aro de papel. Tienen un color muy dorado y la típica cobertura de azúcar en la superficie.
Yo he preferido preparar la receta en formato de bizcocho, pero el resultado es igual de bueno. Un bizcocho muy esponjoso, con un delicioso sabor, en su punto justo de dulce y con una corteza superior dorada y crujiente. Perfecto para los desayunos y meriendas de toda la familia.
RECETA DE BIZCOCHO PORTUGUÉS DE ARROZ (BOLO DE ARROZ):
INGREDIENTES:
- 150 gramos de azúcar blanquilla ( más un par de cucharadas adicionales, para espolvorear la superficie del bizcocho antes de hornearlo)
- 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente (sin que esté excesivamente blanda)
- Ralladura de un limón
- 6 huevos grandes (L) a temperatura ambiente
- 170 mililitros de leche aproximadamente
- 250 gramos de harina de trigo para todo uso
- 200 gramos de harina de arroz
- 15 gramos de levadura química o polvo de hornear (1 sobre)
- 1 pizca de sal
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PREPARACIÓN BIZCOCHO PORTUGUÉS DE ARROZ:
- Precalienta el horno a 175º C ( 350º F) con calor arriba y abajo.
- Para esta receta he usado un molde desmontable de 22 cms, forra la base y los laterales con papel de hornear.
- Tamiza los ingredientes secos: harina de trigo, harina de arroz, levadura química y sal. Reserva.
- Lava muy bien la piel del limón y ralla únicamente la parte amarilla. Reserva.
- Bate la mantequilla, el azúcar y la ralladura de limón durante 5 minutos, hasta que esté muy cremosa y esponjosa. Si tu batidora tiene el accesorio pala utilízalo, si tienes una batidora eléctrica normal, con las varillas de batir será suficiente.
- Pon los huevos en otro bol e incorpora leche suficiente hasta que tengas 500 mililitros en total. Mis huevos pesaron 330 gramos, así que incorporé 170 mililitros de leche. La cantidad de leche que tengas que añadir puede variar en función del peso de los huevos que utilices.
- Bate ligeramente los huevos y la leche, hasta que tengas una mezcla uniforme.
- Incorpora de forma intercalada los ingredientes secos y los líquidos a la mezcla de mantequilla y azúcar.
- Comienza con un tercio de los ingredientes secos, bate lo justo para que se integren. Añade la mitad de los ingredientes líquidos, bate lo justo para que se integren.
- Repite con otro tercio de los ingredientes secos, luego la otra mitad de los ingredientes líquidos y termina con el último tercio de ingredientes secos. Batiendo siempre a baja velocidad y lo justo para que se integren a la mezcla.
- Pon la masa en el molde y espolvorea la superficie con las dos cucharadas de azúcar que habías reservado.
- Golpea un par de veces el molde sobre la encimera (protegiéndola con un trapo de cocina), para que suban las burbujas de aire que hayan quedado atrapadas en la masa.
- Hornea durante 40 a 45 minutos, hasta que la superficie tenga un bonito color dorado y al pinchar el centro del bizcocho con una brocheta de madera salga sin rastro de masa. Comprueba que el bizcocho esté hecho antes de sacarlo del horno, si es necesario déjalo unos minutos más y repite la prueba.
- Retira el bizcocho del horno, déjalo reposar 5 minutos y desmóldalo. Ponlo sobre una rejilla para que se termine de enfriar. Puedes disfrutarlo estando aún calentito o esperar a que esté completamente frío.
MIS RECOMENDACIONES:
- Para darle un sabor diferente al bizcocho, puedes remplazar la ralladura de limón por una cucharada de extracto de vainilla.
- Puedes preparar el bizcocho en formato individual, usando un molde para magdalenas o moldes individuales para flan.
- No saques la mantequilla de la nevera con demasiada antelación, para que no esté excesivamente blanda al momento de batirla.
- Guarda el bizcocho en la nevera envuelto en film de cocina o en un recipiente hermético con tapa.
- Cuando vayas a consumirlo, retíralo de la nevera 10 minutos antes. Te recomiendo darle un ligero toque de calor, poniendo las rebanadas en la tostadora o en una sartén, recuperará su textura esponjosa como si acabara de salir del horno.
Si tienes cualquier duda sobre esta receta, puedes escribirme. Debajo de la receta encontrarás la sección de comentarios, estaré encantada de responderte.
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