Me gusta probar nuevas recetas y hace algún tiempo descubrí esta tarta y quedé encantada por su original combinación de sabores, así que os he preparado mi versión, de esta deliciosa tarta mousse de café y bizcocho de chocolate. Un postre ideal, para poner el toque dulce a cualquier celebración.
Una de las cosas que más me sorprendió de esta receta, es que para la base, se prepara un bizcocho de chocolate que no lleva harina y no os imagináis lo delicioso que está y lo jugoso que queda.
La otra parte de la receta es una mousse de café, con la que recubrimos el bizcocho de chocolate. Os confieso, que no soy muy amiga del café, pero he quedado encantada con el resultado. Una mousse de textura muy suave, que se prepara usando una crema pastelera, a la que le añadimos la cantidad justa de café, un toque de vainilla y nata, todo un placer para los sentidos. La combinación de la mousse y el bizcocho de chocolate, dan como resultado un postre fabuloso para cualquier ocasión.
Os dejo con la receta de tarta mousse de café y bizcocho de chocolate y os deseo que tengáis un feliz y dulce San Valentín.
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1. Para esta receta he utilizado un molde desmontable de 18 cms. Forramos la base y las paredes con papel de hornear y lo engrasamos ligeramente.
2. Precalentamos el horno a 175º C (350º F), con calor arriba y abajo.
3. Partimos el chocolate y la mantequilla en trozos y lo ponemos al fuego al baño María, en un recipiente resistente al calor, dentro de otro con agua caliente y mezclamos, hasta que se hayan fundido completamente. También lo podemos hacer, usando el microondas, calentamos el recipiente, por tandas de 10 segundos, vamos mezclando y repitiendo la operación hasta que se hayan fundido el chocolate y la mantequilla y teniendo cuidado de que no se nos vaya a quemar. Dejamos templar la mezcla.
4. A continuación, vamos agregando una a una las yemas y vamos mezclando con ayuda de un batidor de varillas manual. En seguida, agregamos la pizca del sal y el chocolate en polvo y mezclamos nuevamente, hasta que estén bien integrados los ingredientes. Reservamos.
5. En otro recipiente batimos las claras a punto de nieve, las tres claras de los huevos que teníamos para el bizcocho, más las dos claras, de los huevos que vamos a usar para preparar la mousse de café, es decir, cinco claras en total. Para esta tarea, necesitamos ayudarnos de una batidora eléctrica de varillas, para asegurarnos que los huevos queden bien montados. Cuando las claras van comenzando a hacer picos suaves, vamos agregando gradualmente, los 100 gramos de azúcar y luego batimos muy bien, hasta que no se note el azúcar y las claras formen picos firmes. Recordad que para que las claras se monten mejor, los huevos deben estar a temperatura ambiente.
6. A continuación, agregamos las claras poco a poco, a nuestra mezcla de chocolate fundido, con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes, para que nos quede esponjoso el bizcocho.
7. Al terminar, ponemos nuestra mezcla en el molde que teníamos preparado y lo llevamos al horno a 175ª C (350ºF), por espacio de 35 minutos aproximadamente o hasta que hagamos la prueba, pinchando con una brocheta o un palillo de madera en el centro del bizcocho, para verificar que está completamente horneado. si la brocheta sale limpia, lo podemos sacar del horno, en caso contrario, lo dejamos algunos minutos más y repetimos la prueba.
1. Añade a la gelatina 3 cucharadas de agua, mezcla y deja reposar.
2. Elaboramos la crema pastelera: agrega a las yemas la mitad del azúcar y con ayuda de un batidor de varillas manual, mezclamos muy bien. A continuación, agregamos la maizena y volvemos a mezclar y en seguida, añadimos de forma gradual, la leche caliente y vamos mezclando, para que se integre todo muy bien.
2. Llevamos al fuego medio nuestra mezcla de leche, yemas, azúcar y maizena y vamos agitando suavemente con el batidor, para que no se formen grumos. En cuanto espese, la retiramos del fuego y le agregamos la cucharada de café instantáneo y la media cucharada de extracto de vainilla y mezclamos.
3. Inmediatamente incorpora la gelatina previamente hidratada y mezcla hasta que se funda con el calor de la crema pastelera.
4. Aparte, montamos la nata con ayuda de una batidora eléctrica de varillas y para obtener mejor resultado, lo ideal es que la nata esté muy fría. Batimos y en cuanto se comiencen a formar picos suaves, agregamos gradualmente la otra mitad del azúcar que nos había quedado y batimos hasta que se formen picos firmes.
5. Para terminar la mousse, agregamos la nata con movimientos envolventes a la crema pastelera, hasta que estén bien integradas.
1. El montaje de la tarta debe hacerse, cuando el bizcocho se haya enfriado por completo, para lo cual recomiendo, haber preparado el bizcocho el día anterior o temprano en la mañana.
2. Desmontamos el molde y ponemos el bizcocho sobre el plato o bandeja en que lo vayamos a servir.
3. Retiramos el papel de hornear de las paredes del molde, nos aseguramos que queden muy limpias y las engrasamos bien, con un poco de aceite.
4. Volvemos a poner la parte circular del molde sobre el bizcocho, pero completamente abierta, de tal forma que quede un espacio entre el bizcocho y la pared del molde, y este espacio comenzamos a llenarlo con la mousse de café.
5. Primero ponemos un poco alrededor de todo el bizcocho, mientras presionamos con la mano el molde sobre el plato, os aseguro, que en un minuto, se quedará completamente adherido y terminamos de llenar los bordes y luego toda la superficie con el resto de nuestra mousse. Con ayuda de una espátula, alisamos la superficie, para que nos quede uniforme y podemos dar un ligero golpe al plato sobre la superficie en la que estemos apoyándonos, para asegurarnos que la mousse se distribuye uniformemente y evitar que nos queden burbujas.
6. Llevamos el plato al frigorífico como mínimo entre 2-4 horas para que la mousse tome consistencia.
7. Al momento de servir, sólo necesitamos hacer una suave presión en todo el borde de la mousse y veremos como se desliza. La parte circular del molde, la movemos con cuidado hacia arriba y como la habíamos engrasado previamente, resbalará sin problema, quedando nuestra tarta a la vista. Para terminar, espolvoreamos un poco de chocolate en polvo por toda la superficie, con ayuda de un colador, para que se distribuya uniformemente y quede más bonito.
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Ver comentarios
Hola me encanta la receta. Al hidratar la gelatina tengo que derretirla luego?
Hola Jazmín,
Para esta receta, no es necesario derretir previamente la gelatina. Lo que debes hacer, es tener hidratadas las láminas de gelatina y en cuanto tengas lista la crema pastelera, las escurres muy bien, las agregas y mezclas inmediatamente y con el calor de la crema pastelera recién hecha, se disolverá la gelatina.
Espero que te sean de utilidad mis indicaciones y que puedas disfrutar de este delicioso postre.
Un saludo,
Ángela
Hola, Ana,
Me alegra que te guste la receta, espero que te animes a prepararla y que me cuentes cómo te quedó.
Saludos y gracias por escribirme.
Ángela
Se ve deliciosa y esta muy bien explicada y detallada.
Saludos!